Uno de los sistemas más importantes de nuestro cuerpo es el respiratorio, ya que es el encargado de suministrar nuevo oxigeno a nuestro cuerpo y retirar el bióxido de carbono.
De vez en cuando, puede uno dedicarse a la llamada «respiración alterna», ya que aumenta el dominio adquirido mediante la respiración consciente y la rítmica.
En la respiración alterna se inspira por una de las ventanas de la nariz y tras un espacio de retención, se espira por la otra.
Conviene advertir que, bajo ningún concepto, puede considerarse este género de respiración para el yoga.
Si lo practican los hindúes es porque creen que el aire absorbido por la ventana derecha de la nariz es beneficioso, y que el expulsado por la izquierda es dañino.
La respiración alterna se realiza así:
1) Cierre, mediante el pulgar de la mano izquierda, la ventana al mismo lado de la nariz; aspire el aire
por la derecha, lentamente, sin esfuerzo y durante dos segundos.
2) Hecho esto, y manteniendo cerrada la ventana izquierda de la nariz, cierre asimismo la derecha valiéndose, claro está, de la mano derecha.
3) Contenga el aliento durante ocho segundos. Relájese, afloje los hombros y no se crispe.
4) Afloje la presión del pulgar izquierdo; mantenga cerrada la ventana derecha de la nariz y espire por la
izquierda en cuatro segundos.